La Patria Stone Argentina tiene casi tantos años como la cultura rock local. En los 70, los rolingas no tenían banda pero tenían ropa y actitud. En los 80, la onda se hizo música con los Ratones. En los 90, las bandas stones florecieron como hongos alucinógenos después de la tormenta de Monumentales con los Rolling originales. Ahora, en el siglo XXI, cuando el chiste pasó y lo que florecen son perfumados jamaiquinos, hay una banda que resiste. Que creció, como casi todas, en el conurbano, y que sigue levantando la bandera stone argentina, esa que hace pie en rhythm&blues de Jagger y Richards pero intenta darle espacio al lenguaje callejero del tango sin olvidar que acá, además de rock, se respira fútbol. Es La 25, mística y barrial, la resistencia stone después de la moda.
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